Son aquellas ambulancias convencionales destinadas al transporte individual de pacientes, que por algún motivo precisan de camilla o silla de ruedas o algún tratamiento sencillo (suero, oxígeno…) siempre que su estado no haga preveer la necesidad de asistencia en ruta.
Destinadas al transporte conjunto de enfermos, siempre que el traslado, según criterio médico, no prevea ningún problema con enfermedades infecto-contagiosas. Este transporte representa una gran movilidad de pacientes que van a un mismo destino con el fin de abaratar costes.